jueves, 8 de septiembre de 2011

Hasta que el Mundo Arda por El



Maria toma todo lo que tengo y soy 
Te ofrezco mi corazón 
Como aquel niño que hoy se acerca ante ti 
y te habla de su canción 
Gota a gota mi sangre te entrego 
Día a día vivir su misión 

 Hazme una antorcha que arda por Cristo 
Incendiar el corazón, Ser hogar 
como el sol que esparce tu luz 
Hasta que el mundo arda por El 
Hasta que el mundo arda por El 

 Maria quiero soñar 
nuevos caminos comenzar 
quiero ser santo 
y si debo morir 
mi vida quiero entregar 

 Hazme una antorcha que arda por Cristo 
Incendiar el corazón, Ser hogar 
como el sol que esparce tu luz 
Hasta que el mundo arda por El 
Hasta que el mundo arda por El

martes, 6 de septiembre de 2011

Te Transformaré

Miras, no entiendes nada
sientes que te traspasa
ven amigo y entrégamelo a mí
que te transformaré


Sientes que es muy lejano
trata de encontrarlo
ven amigo y ofrécemelo a mí
que te transformaré


Confía en mí, recibe de mí
tienes que vivir la vida
transformando al mundo entero
pero deja que te transforme yo a ti


Cuentas que estás perdido
oyes tan sólo gritos
ven amigo y pelea por mí
que te transformaré


Guardas todos contigo
vamos a compartirlo
ven amigo y dámelo a mí
que te transformaré


Confía en mí, recibe de mí
tienes que vivir la vida
transformando al mundo entero
pero deja que te transforme yo a ti 
---
 He estado escuchando ultimamente esta canción, Te Transformaré del Grupo la Otra Orilla, de Argentina. Pura de escencia, llamando a la confianza en un Dios de bondad que nos invita a ofrecernos tal cuales somos, nuestros valores, nuestras alegrias, nuestros dolores a nuestro  Señor quien nos llama a darlo todo para que nos transforme, así como un vaso viejo se transforma en uno nuevo en manos de un alfarero, esta canción nos deja al mensaje de entregarlo todo, dejarnos sostener y ser tranformados por un Padre de puro Amor , para no guardarnos lo que somos sino compartirlo con los que nos rodean, ser hermanos en Cristo.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Hermanos en Jesús por medio de la Música


La música creada a traves de inspiracion es un sentir constante del alma por la busqueda de sentimientos encontrados hacia lo que palpita en el mundo; la historia del hombre, y es que no existe otra historia mas que esta, lo que impulsa a este a trancribir sus sentimientos al mundo hecho música y que, por medio del canto eucarístico, se transforma en historia viva y latente en que se ve como Dios actua y acciona en nustra vida usando nuestras manos, tal cuales somos, en nuestra historia; un Dios que camina con nosotros.

Me llama mucho la atención que las letras de las canciones eucarísticas sean tan variadas, de tan ricos sentimientos que se mezclan y hablan de nuestra vida, de nosotros los seres humanos de la forma mas tactil y sensible de nuestro corazon, así como de las personas que las escriben, sus autores, sus vivencias, enmarcando en cada canción un momento de la sagrada misa, poniendo en ella sus vidas, como un ofertorio de puño y letra, sus momentos, sus alegrias, sus penas y como este Dios de Amor interactua con ella, facilmente resultando una coordinacion y un sentir equitativo del alma con la asamblea, una conexión invisible del alma que da a conocer los mismos sentimientos, las mismas sensaciones, las mismas intancias que se expulsan del cantar como un certero sentimiento encontrado en ellas. Es como la misión central que tiene, la importancia de la música en las celebraciones; una conexion de la vida del hombre por medio de la música, identificada como una labor de Dios en medio nuestro.

Y digo esto porque nuestra música, la música católica que crean autores de Chile tienen muchas influencias de vida con otros paises como Ecuador, Paraguay y sobre todo Argentina. Este ultimo tiene la remenda caratcerística  que posee congregaciones católicas con una enorme fuente espiritual y artistica de la cual los chilenos autores de musica eucarística no ha de excluirse en la creación o interpretacion de sus canciones con un alto grado de meditación y profundisacion en la Fe, me refiero a esto porque la mayoria de canciones que se interpretan en Chile provienen ciertamente de autores Argentinos, como cabe mencionar a Schoenstatt como difundidora en la Fe de toda America Latina.

Pueden ver como Dios actúa entre medio de todos los hombres, uniendonos como hermanos en un Cristo que es uno solo y que no diferencia a nadie, como alabanza que necesita de todos como personas entregadas para servir y amar, no importa si somos de diferentes paises, de otras culturas, el Señor nos necesita a todos, nuestras manos para actuar por medio de El porque es puro Amor.

Un saludo muy cordial desde Chile a la gente de Argentina que es un pais tan hermoso y lleno de gente entregada a este Dios único que nos une a todos como hermanos.

Consagrados a Tí

Confiados en tu misericordia, 
nos acercamos a ti, Señor, 
para ofrecerte de nuevo la vida; 
para entregarte nuestra voluntad. 

Venimos con María, nuestra madre, 
en la presencia de tus santos, Señor. 
Venimos a cantar tu infinita bondad, 
el triunfo de tu gracia, nuestra libertad.

Con tu amor y gracia, Señor, caminaremos. 
Cielo nuevo, nueva canción, proclamaremos. 
Funde a fuego nuestra misión, 
lánzanos a la aventura. 
Manos que parten pan, 
consagrado el andar.

Eterno Señor de todas las cosas, 
seguimos tu bandera. 
Conoces de sobra nuestra humanidad; 
fecunda nuestras miserias, 
refunda nuestras fronteras.

Hay hambre en el mundo de hoy; 
hambre de pan y justicia, Señor. 
Toma nuestros brazos, queremos servir, 
contigo, el Reino construir.

Confiados en tu misericordia, 
nos acercamos a ti, Señor. 
Venimos a cantar tu infinita bondad, 
el triunfo de tu gracia, nuestra libertad

Con tu amor y gracia, Señor, caminaremos. 
Cielo nuevo, nueva canción, proclamaremos. 
Funde a fuego nuestra misión, 
lánzanos a la aventura. 
Manos que parten pan, 
consagrado el andar. 

Con tu amor y gracia Señor, 
consagrado el andar.

Esta canción me habrá de haber llegado en un sin fin de ocaciones, la tocaba muchísimo y de esta se desprendian los mismos sentimientos en Lux Mundis, Liturgias, Misas, en fin, hecha y construida para este proposito; enviar y formar de buenas obras la confianza puesta en el Señor hecha obras en amor, dejarnos listos para ser enviados y servir por Amor a Dios, para hacer de este mundo un lugar mejor.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Amar y mas Amar (Coté Bravo)


-Creo saber en verdad que, una de las canciones que de a poco me ha llegado ha sido el Amar y mas amar de la Cote Bravo, partiendo por esa combinacion de su melodia junto con lo que desprende; de verdad que hay que "amar y mas amar, porque el amor todo lo vence"-


Esclava para la libertad,
tu me llamas por mi nombre;
enamorada de tu voluntad,
Salvador de los pobres.
Aquí estoy, con toda mi fragilidad,
dispuesta a seguirte hasta el final.

Amar y más amar
porque el amor todo lo vence
y pedir sin cesar este amor.
Amar y más amar
porque el amor todo lo vence
y adorarte con mi vida y con mi voz.

Somos un cuerpo enviado en misión
al servicio de tu Reino;
fieles, Jesús, despierto el corazón
al dolor de tu Pueblo.
Aquí estoy, con toda mi fragilidad,
dispuesta a seguirte hasta el final.

Amar y más amar...

Testigos de tu Resurrección,
abrazamos confiadas el mundo.
Despojadas y pobres queremos
vivir solo para amar.

Con toda la Iglesia marchamos, Señor,
peregrinas en la historia;
signo y promesa de tu comunión,
Dios de misericordia.
Aquí estoy, con toda mi fragilidad,
dispuesta a seguirte hasta el final.

Amar y más amar
porque el amor todo lo vence
y pedir sin cesar este amor.
Amar y más amar
porque el amor todo lo vence
\\:y adorarte con mi vida y con mi voz://.

¿A quiénes amar? (Padre Alberto Hurtado)




Les dejo este texto del Padre Hurtado que da mucha relación a lo que escribi anteriormente en el Sentido de la Vida por el Canto. La gran semejanza es que cantar es vida y vida es Amor, solamente Dios es Amor.

¿A quiénes amar? A todos mis hermanos de humanidad. Sufrir con sus fracasos, con sus miserias, con la opresión de que son víctima. Alegrarme de sus alegas. Comenzar por traer de nuevo a mi espíritu todos aquellos a quienes he encontrado en mi camino: Aquellos de quienes he recibido la vida, quienes me han dado la luz y el pan. Aquellos con los cuales he compartido techo y pan. Los que he conocido en mi barrio, en mi colegio, en la Universidad, en el cuartel, en mis años de estudio, en mi apostolado... Aquellos a quienes he combatido, a quienes he causado dolor, amargura, daño... A todos aquellos a quienes he socorrido, ayudado, sacado de un apuro... Los que me han contrastado, me han despreciado, me han hecho daño. Aquellos que he visto en los conventillos, en los ranchos, debajo de los puentes. Todos esos cuya desgracia he podido adivinar, vislumbrar su inquietud. Todos esos niños pálidos, de caritas hundidas... Esos tísicos de San José, los leprosos de Fontilles... Todos los jóvenes que he encontrado en un círculo de estudios... Aquellos que me han enseñado con los libros que han escrito, con la palabra que me han dirigido. Todos los de mi ciudad, los de mi país, los que he encontrado en Europa, en América... Todos los del mundo: son mis hermanos.

Encerrarlos en mi corazón, todos a la vez. Cada uno en su sitio, porque, naturalmente, hay sitios diferentes en el corazón del hombre. Ser plenamente consciente de mi inmenso tesoro, y con un ofrecimiento vigoroso y generoso, ofrecerlos a Dios. Hacer en Cristo la unidad de mis amores. Todo esto en mí como una ofrenda, como un don que revienta el pecho; un movimiento de Cristo en mi interior que despierta y aviva mi caridad; un movimiento de la humanidad, por mí, hacia Cristo. ¡Eso es ser sacerdote!

Mi alma jamás se había sentido más rica, jamás había sido arrastrada por un viento tan fuerte, y que partía de lo más profundo de ella misma; jamás había reunido en sí misma tantos valores para elevarse con ellos hacia el Padre.

Urgido por la justicia y animado por el amor

Atacar, no tanto los efectos, cuanto sus causas. ¿Qué sacamos con gemir y lamentarnos? Luchar contra el mal cuerpo a cuerpo. Meditar y volver a meditar el evangelio del camino de Jericó (cf. Lc 10,30-32). El agonizante del evangelio es el desgraciado que encuentro cada día, pero es también el proletariado oprimido, el rico materializado, el hombre sin grandeza, el poderoso sin horizonte, toda la humanidad de nuestro tiempo, en todos sus sectores.

Tomar en primer lugar la miseria del pueblo. Es la menos merecida, la más tenaz, la que más oprime, la más fatal. Y el pueblo no tiene a nadie para que lo preserve, para que lo saque de su estado. Algunos se compadecen de él, otros lamentan sus males, pero, ¿quién se consagra en cuerpo y alma a atacar las causas profundas de sus males? De aquí la ineficacia de la filantropía, de la mera asistencia, que es un parche a la herida, pero no el remedio profundo. La miseria del pueblo es de cuerpo y alma a la vez.

Lo primero, amarlos: Amar el bien que se encuentra en ellos, su simplicidad, su rudeza, su audacia, su fuerza, su franqueza, sus cualidades de luchador, sus cualidades humanas, su alegría, la misión que realizan ante sus familias... Amarlos hasta no poder soportar sus desgracias... Prevenir las causas de sus desastres, alejar de sus hogares el alcoholismo, las enfermedades sociales, la tuberculosis. Mi misión no puede ser solamente consolarlos con hermosas palabras y dejarlos en su miseria, mientras yo almuerzo tranquilamente, y mientras nada me falta. Su dolor debe hacerme mal: la falta de higiene de sus casas, su alimentación deficiente, la falta de educación de sus hijos, la tragedia de sus hijas: que todo lo que los disminuye, que me desgarre a mí también.

Amarlos para hacerlos vivir, para que la vida humana se desarrolle en ellos, para que se abra su inteligencia y no queden retrasados. Que los errores anclados en su corazón me pinchen continuamente. Que las mentiras o las ilusiones con que los embriagan, me atormenten; que los periódicos materialistas con que los ilustran, me irriten; que sus prejuicios me estimulen a mostrarles la verdad.

Y esto no es más que la traducción de la palabra "amor". Los he puesto en mi corazón para que vivan como hombres en la luz, y la luz no es sino Cristo, "verdadera Luz que alumbra a todo hombre que viene a este mundo" (Jn 1,9). Toda luz de la razón natural es luz de Cristo; todo conocimiento, toda ciencia humana. Cristo es la ciencia suprema.

Pero Cristo les trae otra luz, una luz que orienta sus vidas hacia lo esencial, que les ofrece una respuesta a sus preguntas más angustiosas. ¿Por qué viven? ¿A qué destino han sido llamados? Sabemos que hay un gran llamamiento de Dios sobre cada uno de ellos, para hacerlos felices en la visión de Él mismo, cara a cara (1Cor 13,12). Sabemos que han sido llamados a ensanchar su mirada hasta saciarse del mismo Dios. Y este llamamiento es para cada uno de ellos, para los más miserables, para los más ignorantes, para los más descuidados, para los más depravados de entre ellos. La luz de Cristo brilla entre las tinieblas para todos ellos (cf. Jn 1,5). Necesitan de esta luz. Sin esta luz serán profundamente desgraciados.

Amarlos apasionadamente en Cristo, para que la semejanza divina progrese en ellos, para que se rectifiquen en su interior, para que tengan horror de destruirse o de disminuirse, para que tengan respeto de su propia grandeza y de la grandeza de toda creatura humana, para que respeten el derecho y la verdad, para que todo su ser espiritual se desarrolle en Dios, para que encuentren a Cristo como la coronación de su actividad y de su amor, para que el sufrimiento de Cristo les sea útil, para que su sufrimiento complete el sufrimiento de Cristo (cf. Col 1,24).

Si los amamos, sabremos lo que tendremos que hacer por ellos. ¿Responderán ellos? Sí, en parte. Dios quiere sobre todo mi esfuerzo, y nada se pierde de lo que se hace en el amor.

U n f u e g o q u e e n c i e n d e o t r o s f u e g o s, pp. 29-31


El Sentido de la Vida a través del Canto



Hace mas de un año atras que viví un campamento llamado Trabajo
s de Verano, una experiencia enriquecedora de la propia vida de la cual teniamos que ponernos "En los zapatos del Carpintero" o ponerse en el lugar de aquella gente que pasa desapercibida en trabajos forzados, arduos, de intensa actividad con un sueldo de porporciones casi miserables o marginales; ponerse en el lugar del Cristo diario que trabaja humildemente como un caprintero para los demas, una entrega diaria que conmocionaba con verle de cerca y con que las experiencias vividas, las alegrias, las penas, las realidades que se me iban mostrando en conjunto con mi cudrilla, que por cierto era gente muy humana, muy cercana, esa gente de piel que solo hay pocas en este mundo, se ivan haciendo mas "reales-a-mi-realidad", mas connotadas a mi vida y que de seguro quedan marcadas en los corazones mis asesores, y de nosotros dentro del grupo, todos aquellos sentimiento que te hacen decir que la vida es dura pero que valen la pena vivirla por Amor se hacian presentes cada dia que pasaba de esa larga semana de Verano del 2010 entregandosela a los demas en ves de quedarme pegado en mi casa durmiendo, descansando, comiendo bien...

Fue precisamente despues de toda esa intensa estadia en la Escuela Mirasol en Puerto Montt que se me cayó la teja de tal manera que mi corazon tenia algo dentro, como una bomba que estallaria en cierto momento y que queria unicamente cantar, cantar alegria, cantar esperanza, cantar Amor, porque necesitaba compartir esto descubierto con la gente que me rodeaba, queria hablar a mil voces lo que de la nada empeze y lo que del todo encontre. Entonces decidí comenzar un apostolado propio, el poder acompañar una misa, aunque fuese solo, pero estar alli, en un lugar humilde, donde la gente que queria estar con un Dios que es Amor lo hacia porque queria un momento de paz, un momento de silencio en comunión con aquel que nos amó primero.

Estuve en la Iglesia de los Jesuitas en Guillermo Gallardo todo Febrero cantando todos los dias, no se si me movia algo o lo hacia por un bien en comun pero mi deseo de acompañar y estar con gente humilde, piola entre las multitudes me ardia por dentro, no podria expresaro de otra manera. Me hizo acercarme a realidades muy silenciosas, gente que veía venir todos los dias que yo lo hacia durante ese tiempo y que inlcuso aún lo sigue haciendo. Junto con esa experiencia viva trataba de resumir mi dia, encontrandole sentido a esta... buena palabra, SENTIDO a mi dia, lo que despues se iría un poco mas lejos; buscarle sentido a mi vida... ¿Cuál es el gran sentido a mi vida?... y fue que del mucho meditar por varios dias le encontre una respuesta muy buena del porque vivir con una frase que me ha marcado mucho.

“¿Para qué esta el hombre en éste mundo?, el Hombre está en el mundo porque alguien lo amó: Dios. El Hombre está en el mundo para amar y para ser amado

Este sentir de que tu hermano, que esta al lado tuyo puede entregarte algo que tu no tienes y poder compartir con el todo lo que tu eres es una sensacion de plenitud que alimenta esas ganas de querer vivir con alegría, de tener cuando tu no tienes, de ser feliz aunque sea por un solo segundo, eso... es el Amor. Sentir que eres amado por un Dios y poder entregar ese Amor a los demas sin recibir nada a cambio es lo que da Real sentido a la vida, la alimenta la enriqueze mucho mas allá que cualquier otra cosa material que pudiese tener este mundo. Mi vida entregada a un Dios por la música consagrada me invita a ofrecer todo lo que soy, lo bueno y lo malo de mi, sentirme realmente amado por el Señor, lo que despues se convierte en un sentirme lleno de El, lleno de Amor y ternura para darselo a los demas, y ahí está lo bonito de todo esto; darse al ser que ama, sin recibir nada a cambio, y por último, sentirse necesitado mas y mas del volver a cantar y estar con este Dios para servir y amar a los demas, un ciclo sin fin que todos deberian experimentar porque El nos llama de tal manera a vivir este estilo de vida, del amar y ser amado pero sobre todas las cosas, ser Amado por Dios.